Diseñamos las instalaciones según el tipo de pescado que se vaya a procesar, normalmente pescado vivo recién llegado del mar o de la piscifactoría, el cual en varias etapas se limpia, corta, filetea o se prepara según el destino que se le va a dar, tal como embalar, pesar y etiquetar.
La línea tiene que ser específica al tipo y tamaño de pescado, no es lo mismo una línea para túnidos que una para cefalópodos.